La Asamblea Plenaria del Episcopado Español y su Comisión Permanente encargó a los
Obispos de la Comisión de Enseñanza que reflexionaran más profundamente sobre el carácter propio de la enseñanza religiosa en los centros docentes, a fin de ofrecer, por una parte, iluminación sobre
las cuestiones discutidas hoy acerca de la legitimidad y finalidad de esta enseñanza, y por otra parte, ayudar a padres de familia, educadores y sacerdotes a iniciar el camino que en este sector han
abierto sobre todo, la Constitución y el nuevo Acuerdo entre el Estado y la Santa Sede.
Con este documento queremos ser fieles a los dos centros de atención que los Obispos
españoles, en sus actuaciones colectivas en el sector educativo, han procurado desde hace años
mantener constantemente: los principios de la doctrina católica sobre la presencia de la Iglesia en la cultura y en el campo de la educación y la realidad –profundamente evolutiva– de la sociedad y del
catolicismo español. Hemos tenido en cuenta, sobre todo, dos documentos: la declaración de la
Comisión Permanente del Episcopado Español de 24 de septiembre de 1976, denominada Los
planteamientos actuales de la enseñanza, y la declaración de la XXVI Asamblea de Obispos (25 de
junio de 1977) sobre un tema más restringido, La enseñanza religiosa en las escuelas.