Por: Regina de Miguel – Educación 3.0.
Aunque el alumnado suele estar familiarizado con este tipo de herramientas, el uso que realizan de ellas no siempre es el adecuado. Para aprovechar su potencial deben aprender a investigar, documentarse y contrastar las fuentes encontradas.
A la hora de documentarse para sus trabajos o preparar un examen, la mayoría de estudiantes recurre a buscadores online como Google o Bing. Pero los docentes coinciden: el uso realizado no siempre es el apropiado y la información que encuentran no posee la calidad mínima exigible. “El alumnado se queda en las primeras entradas y no presenta un espíritu crítico conveniente. Se trata de una situación que tiene mucho que ver con la falta de atención y la sociedad en la que viven, la inmediatez y el estímulo constante”, explica Ismael Alonso, director y profesor de Lengua Castellana y Literatura en el IES Villa de Valdemoro en Valdemoro (Madrid).
Por dónde empezar
Este hecho pone de manifiesto que los estudiantes no siempre saben cómo encontrar las fuentes oportunas. De ahí la necesidad de formarles y de proporcionarles las indicaciones y los recursos en los que basarse para llevar a cabo sus tareas académicas. Dentro de este proceso, es importante que los profesores trabajen con ellos las habilidades que les permitan investigar, documentarse y contrastar la información que encuentran en los buscadores online. De este modo se fomenta la capacidad de razonamiento al seleccionar, clasificar y ‘medir’ la fiabilidad de las fuentes halladas. “Es interesante acompañar dicho proceso de trabajos que fomenten el pensamiento crítico, ya que no todo lo que encuentran en Internet procede de sitios contrastados, que aprendan a filtrar, a reconocer bulos…”, sugiere Maru Domenech, docente de Lengua Castellana y Literatura en el IES Ataúlfo Argenta de Castro-Urdiales (Cantabria).
Y es que si el alumnado no realiza este trabajo corre el riesgo, por otro lado, de recurrir a una fórmula cada vez más frecuente: la del corta y pega. “Con recursos como ChatGPT y la Inteligencia Artificial, el trabajo en clase va a ser más importante que nunca y el que se manda para casa va a perder valor”, comenta Alonso, para quien la utilidad de la información “tiene que ver con la comprensión de lo leído y aprendido, no con la mera acumulación de datos y referencias sin contextualizar”.
Actividades para aprender a utilizar los buscadores online
Con el objetivo de mejorar sus capacidades para obtener información relevante, es posible realizar determinadas dinámicas y ejercicios en las aula que faciliten, por ejemplo, la detección de las noticias falsas para fomentar su espíritu crítico. “Lo primero es trabajar con ellos el origen de las fuentes, su credibilidad y validez, ofreciéndoles así espacios seguros en los que encontrar información oficial, verificada y adecuada para que de forma autónoma ellos mismos vayan aprendiendo”, recomienda Domenech. La docente también propone crear una secuencia didáctica o una situación de aprendizaje donde usar buscadores o fuentes más especializadas y concretas para un trabajo de investigación en el que mencionen aquellas de donde obtienen la información.
En las clases de Nacho Gallardo, profesor de Lengua Castellana y Literatura en el IES Chaves Nogales de Sevilla, por otro lado, es él mismo el que aporta los enlaces adecuados para cada trabajo, lo que le permite controlar el lenguaje utilizado (más o menos específico), la cantidad de información aportada y el nivel de profundidad. “Luego, les podemos pedir que elaboren una breve biografía, que hagan una presentación en base a determinados aspectos, un resumen de la cartelera teatral en una ciudad y periodo determinado, o que realicen una presentación de diapositivas con pancartas del 11-M. La información seleccionada debe siempre adecuarse a la tarea”, aconseja.
Además, junto a los buscadores online generales como Chrome o Bing, en los que es aconsejable que apliquen filtros de búsqueda adecuados para evitar la aparición de artículos poco contrastados o de baja calidad, el profesorado sugiere la utilización de buscadores especializados. Por ejemplo, Domenech emplea con sus estudiantes de Secundaria y Bachillerato el buscador online de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes para obtener información sobre autores de la literatura hispánica, y el buscador con el diccionario de rimas RIMADOR punto NET. Recomienda, asimismo, Google Académico, RefSeek y WorldWideScience que, por sus características, son ideales para que el alumnado los emplee en sus trabajos de investigación. Scholarpedia, Academia.edu o SciELO- Scientific Electronic Library Online son otras opciones de buscadores online como recogemos en este artículo.
Fuente: Educación 3.0.
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