Un grupo de más de 50 organizaciones ambientales y de responsabilidad tecnológica ha levantado la voz de alarma sobre los posibles riesgos de la IA en el mundo, como en el medio ambiente, la democracia y los sistemas de información.
Esta coalición, llamada Climate Action Against Disinformation (CAAD), está compuesta por organizaciones destacadas que trabajan en el ámbito climático y contra la desinformación. De acuerdo con Sustainable Brands, estas entidades están exigiendo estrategias sólidas, coordinadas y proactivas para hacer frente a la creciente amenaza que representa la desinformación climática.
Riesgos de la IA en el mundo: El informe efectuado por CAAD
Recientemente, CAAD publicó un informe que detalla los riesgos que la IA conlleva para la crisis climática. A pesar de que las organizaciones comprometidas con la sostenibilidad están integrando la IA en diversas áreas, desde la mejora de la comunicación sobre la eliminación del greenwashing, hasta la optimización de las cadenas de suministro, las preocupaciones sobre el rápido avance de la IA han sido tema central en eventos como UN Forum on Human Rights. Los riesgos de la IA en el mundo y la desinformación impulsada por la inteligencia artificial, ocuparon un lugar destacado en Global Risks Report 2024 de World Economic Forum’s.
Charlie Cray, estratega senior de Greenpeace USA y miembro de CAAD, destacó: “El uso vertiginoso de la electricidad y el agua, combinado con su capacidad para difundir rápidamente desinformación, convierte a la IA en uno de los mayores multiplicadores emergentes de amenazas climáticas”. En relación a los riesgos de la IA en el mundo, Cray expresó: «Los gobiernos y las empresas deben dejar de pretender que aumentar la eficiencia de los equipos y orientar las herramientas de IA hacia respuestas a desastres climáticos es suficiente para mitigar la contribución de la IA a la emergencia climática».
Entre las principales señales de alerta presentadas en el informe CAAD, se destaca el impacto ambiental de los sistemas de inteligencia artificial como ChatGPT. Estos sistemas requieren una enorme cantidad de energía y agua para funcionar. Según el presidente de Alphabet/Google, John Hennessy, cada nueva consulta de búsqueda de inteligencia artificial efectuada en el 2023 consumió 10 veces más energía que una búsqueda tradicional en Google y este consumo está aumentando rápidamente.
Otro aspecto crítico señalado en el informe es el surgimiento de los deepfakes generados por la tecnología de IA generativa, lo anterior plantea nuevos desafíos para mantener un discurso público y una democracia creíbles. La IA generativa tiene el potencial de impulsar la desinformación climática, incluyendo deepfakes relacionados con el cambio climático, especialmente en un año electoral histórico donde la política climática será central en el debate. Lo anterior nos brinda un panorama más completo sobre los posibles riesgos de la IA en el mundo.
Además, el panorama actual de políticas de IA revela una preocupante falta de regulación a nivel federal, con avances menores a nivel estatal. Estas regulaciones se basan en promesas voluntarias, opacas e inaplicables para detener el desarrollo o proporcionar seguridad a los productos de IA.
El portal de estadísticas Statista, proyecta un crecimiento significativo en el tamaño del mercado mundial de inteligencia artificial, con una tasa de crecimiento anual del 15,83% para el período 2024-2030, alcanzando un volumen de mercado de 738.800 millones de dólares para 2030, siendo Estados Unidos el mercado más grande con 106.500 millones de dólares en 2024.
Inteligencia artificial VS desafío climático
El director del programa de desinformación climática de Friends of the Earth y miembro de CAAD, Michael Khoo, comentó: «Las empresas de inteligencia artificial corren el riesgo de impulsar la desinformación climática; su uso de energía está provocando un aumento peligroso en el consumo general de Estados Unidos, con el correspondiente aumento de las emisiones de carbono».
La inteligencia artificial aumentará el consumo de energía y acelerará la desinformación climática. ¡Preocupante! #AI #CambioClimatico https://t.co/VLmvTxSALp
— Digital Sapiens (@DigitalSapienOS) March 7, 2024
CAAD ha enviado cartas al presidente Joe Biden y al senador Chuck Schumer, motivándolos a integrar las preocupaciones climáticas en la legislación propuesta sobre la IA. En las cartas enviadas, se expresa la preocupación por los riesgos de la IA en el mundo y se aboga por lo siguiente:
Transparencia. Siguiendo el reciente mandato de divulgación climática de la SEC (US Securities and Exchange Commission), las empresas deben informar públicamente sobre su consumo de energía y las emisiones generadas. Por otra parte, deben evaluar cualquier inquietud relacionada con la justicia ambiental asociada al desarrollo de tecnologías de la IA, así como revelar cómo sus modelos generan información.
¿Es compatible el crecimiento exponencial de la IA (y su gigantesca demanda energética) con detener la crisis climática? https://t.co/IIVRaDJrXk
— Pedro Glatz (@pepoglatz) March 12, 2024
Seguridad. Es indispensable que las empresas demuestren públicamente la seguridad de sus productos para los usuarios y el medio ambiente; así mismo, los gobiernos deben establecer estándares de informes de seguridad de la IA e invertir en investigaciones que identifiquen los riesgos que esta representa para la difusión de desinformación climática.
Responsabilidad. Los gobiernos deben aplicar rigurosamente normativas sobre la investigación y mitigación de los impactos climáticos de la IA, imponiendo sanciones claras y severas en caso de incumplimiento. Las empresas y sus ejecutivos deben asumir responsabilidad por cualquier daño causado por el uso de sus productos.
IA: ¿Cómo puede promover la desinformación climática?
En la lucha contra la desinformación climática, la inteligencia artificial (IA) ha emergido como una herramienta de doble filo. Si bien la IA puede ser una aliada poderosa en la detección y desacreditación de noticias falsas, igualmente puede ser utilizada para difundir y amplificar información errónea sobre el cambio climático. Este fenómeno plantea un desafío significativo, debido a que la conciencia ambiental es crucial.
Una de las formas más populares en que la IA puede promover la desinformación climática, es por medio de la generación de contenido falso o engañoso. Los sistemas de generación de lenguaje natural, como los modelos de lenguaje de gran escala, pueden ser utilizados para crear artículos, publicaciones en redes sociales y otros tipos de contenido que parecen legítimos; sin embargo, no lo son.
La capacidad de la IA para generar deepfakes, videos y audios manipulados de manera realista permite difundir información falsa sobre eventos climáticos. Estos deepfakes pueden ser difíciles de detectar y desacreditar, lo que aumenta su potencial para confundir y engañar al público.
En un mundo cada vez más digitalizado, la batalla contra la desinformación climática será una prueba de fuego para la integridad y la responsabilidad, tanto de la tecnología como de las empresas que utilizan o se dedican a desarrollar la inteligencia artificial.
RSE en la era de la inteligencia artificial
Nicole Sugerman, directora de campaña de Kairos Fellowship, enfatizó: «La evidencia es clara: la producción de IA está teniendo un impacto negativo en el clima. La responsabilidad de abordar estos impactos recae en las empresas que producen y lanzan la IA a una velocidad vertiginosa». «No debemos permitir otra era de ‘actuar rápido y romper cosas’ en la tecnología. Esta vez podemos hacerlo bien: con una regulación de las empresas de IA que pueda proteger nuestro futuro y el futuro del planeta», finalizó.
En los últimos años, la inteligencia artificial (IA) ha emergido como una fuerza transformadora en diversos sectores de la sociedad, desde la atención médica hasta el transporte y la agricultura. Sin embargo, mientras celebramos los avances tecnológicos, debemos ser conscientes de los riesgos que la IA conlleva para la crisis climática global. A medida que la IA se integra más profundamente en nuestras vidas, su impacto en el medio ambiente es cada vez más alarmante.
En respuesta a estos desafíos, es crucial que la industria de la inteligencia artificial y quienes la desarrollan, así como los responsables políticos, adopten medidas para mitigar los riesgos de la IA en el mundo. Esto podría incluir iniciativas para mejorar la eficiencia energética de los sistemas de inteligencia artificial, promover el uso de energía renovable en la infraestructura de TI y garantizar la transparencia y la responsabilidad en el desarrollo y despliegue de algoritmos de inteligencia artificial.
Es imprescindible que las empresas demuestren un compromiso claro con la protección del medio ambiente y la mitigación de los riesgos climáticos asociados con la IA. Al hacerlo, no sólo pueden fortalecer la confianza del público en la tecnología de IA, sino también contribuir de manera significativa a la lucha contra la crisis climática.
La implementación efectiva de prácticas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), fomentando la transparencia, seguridad y responsabilidad, será fundamental para garantizar que la IA se utilice de manera ética y sostenible en beneficio de las generaciones presentes y futuras.