Qué es la escucha activa, cómo se pone en práctica este método y en qué beneficia a la comunicación entre padres e hijos
¿Has oído hablar del método de la escucha activa para educar a los niños? Es la mejor manera para dirigirnos los unos a los otros dentro de la familia. Se habla mucho de esta técnica de escucha activa (que si hay que ponerse a la misma altura que los niños para hablarles, que si se debe vigilar el lenguaje…) sin embargo, no se llega a profundizar en las bases sobre las que debe sustentarse para que funcione realmente. A continuación, ahondamos en el método de la escucha activa.
Cómo poner en práctica una comunicación familiar positiva
La comunicación dentro del núcleo familiar es la manera más efectiva de satisfacer las necesidades de todos los miembros que la forman. Los máximos responsables de definir cómo será la comunicación en familia son los padres. La manera en la que estos se coordinen determinará la forma en la que los niños aprendan a emocionarse y a relacionarse con los demás. Gracias a esa coherencia comunicativa, dentro de la familia se irá configurando:
- La manera de enfrentar las dificultades del día a día
- Las diferentes maneras de pensar
- Se aprende a negociar, aceptar y respetar el punto de vista de los otros
Para que exista una comunicación positiva dentro del núcleo familiar es importante alejarse de estilos agresivos que utilicen el grito o la ofensa como medio para satisfacer deseos y necesidades. También habrá que mantenerse alejado de la ‘pasividad’ comunicativa donde impera el silencio como respuesta.
En cambio, los progenitores han de coordinarse en torno a la comunicación asertiva donde se respeten los derechos de todos los interlocutores y así satisfacer las necesidades de todos. De este modo se conseguirá estrechar los lazos afectivos entre padres e hijos.
La clave de la comunicación es la escucha activa
La escucha será la mejor forma de conectar con el otro y así crear una interacción sana y fluida con los demás miembros del núcleo familiar.
La asertividad cuenta con ese factor tan importante en la comunicación. Pero escuchar al otro no solo implica oír las palabras que el otro dice. Es algo más complejo. La escucha debe ser activa y requiere un gran esfuerzo.
Esto significa estar atento a la comunicación verbal y a la no verbal (mucho más importante para entender el mensaje). Es decir, se debe prestar atención a las palabras que dice el otro y, además, hay que fijarse en los gestos, la expresión de la cara, el tono de voz, etc.
Así, gracias a la escucha activa podemos llegar a todo el mensaje: a lo que el otro dice, a los sentimientos, a las ideas y a sus pensamientos (pero que no expresa con palabras). Este tipo de escucha es la puerta que permite a los padres conectar con la sensibilidad y las emociones de sus hijos. De esta manera se ayuda a los más pequeños a conseguir la confianza, la seguridad y la autoestima necesaria para que se dé un desarrollo evolutivo positivo.
Técnicas para que la escucha activa funcione en la familia
Para que se lleve a cabo de una manera eficaz la escucha activa, debes tener en cuenta las siguientes técnicas y consejos. Esto es todo lo que debes evitar siempre.
1. Las interrupciones
Debemos esperar a que el otro termine de hablar. Si el otro necesita expresar lo que le ocurre tenemos que evitar contar ‘nuestra historia’ sin dejarle acabar.
2. Las distracciones
Cuando nos comunicamos la atención disminuye en el ‘nudo’ de la conversación. En el inicio y el desenlace se mantiene alta. Pues bien, debemos hacer esfuerzos por mantener el mismo nivel de atención en las diferentes partes de la conversación.
3. Evitar expresiones
Por ejemplo, ‘tranquilo, que seguro que no pasa nada’.
4. Ser ‘psicólogo de estar por casa’
Evitar dar soluciones y respuestas al otro solucionando todo lo que le pasa sin haber escuchado toda la conversación.
5. Juzgar
Si se juzga lo que el niño dice nos alejamos de un modelo de aprendizaje que le permita ser tolerante con la opinión de los demás. Por tanto, debemos aceptar lo que nos cuenta aún sin estar de acuerdo. Para fomentar la tolerancia, la asertividad o incluso que aprenda a admitir errores y no frustrarse.
6. Reprochar todo lo que dice
Será mejor no echarle en cara que no nos gusta lo que cuenta, ni dar sermones para corregir su forma de pensar. Esto solo le aleja más.
Pautas para facilitar la escucha activa entre padres e hijos
Para que se dé una comunicación positiva en familia es importante alejarse de las actitudes anteriormente descritas. Una vez lo hayamos conseguido será importante seguir algunas pautas para facilitar la escucha activa. Entre ellas:
7. Establecer contacto visual
Será importante mirar a los ojos del que habla. Si tu hijo necesita que le escuches será mejor que te agaches y te pongas a su altura para poder fijarte en su expresión.
8. Aprender a reconocer su lenguaje no verbal
Qué significan los gestos que hace, sus expresiones, su postura al hablar, etc.
9. Sirve de espejo
Asiente con la cabeza para que sepa que estás escuchando. Además puedes parafrasear lo que te va diciendo y así, además de hacerle saber al niño que le escuchas puedes verificar si comprendes el mensaje.
10. Utilizar el propio lenguaje no verbal
Igual de importante es estar atento al lenguaje no verbal que emplea el pequeño que utilizar el propio.
11. Sonreír
Sonreír, hacer gestos, la postura que empleamos al escuchar, etc. serán señales muy importantes para el niño mientras habla.
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Video: Comunicación entre padres e hijos. Cómo mejorarla
Esrito por: Borja Quicios
Tomado de: https://guiainfantil.com