Es normal que los niños cuando son pequeños, necesiten nuestra atención y nos reclamen frecuentemente. Nos reclaman para que les ayudemos, para enseñarnos sus logros, para que juguemos con ellos… Saber que estamos ahí les ayuda a desarrollarse y a ganar seguridad en sí mismos. Pero, ¿por qué algunos niños llaman la atención de sus padres constantemente?
Cuando nuestro hijo reclama nuestra atención, generalmente lo hace porque necesita que de un modo u otro, aprobemos lo que está haciendo. Nos muestran sus logros, sus trabajos, sus inventos, y es importante que les hagamos caso, ya que les demuestro que me importan, que confío en ellos y les aporta seguridad para crecer y desarrollarse.
Hay momentos en el desarrollo infantil, en los que los niños no saben esperar y cuando reclaman mi atención, necesitan que sea ya, sin demora. En estos momentos es importante saber poner el límite a los niños. Si siempre les atendemos inmediatamente, para todo y sin demora , es posible que en un momento dado, el niño no es que llame mi atención, sino que la exige.
Poner un límite no es ignorar a los niños, es enseñarles cómo y de qué manera voy a atenderle. Cómo decíamos antes, hay un momento en el desarrollo de los niños, que no entienden “el tiempo”, para ellos el momento es ya, es ahora. Y si han hecho un dibujo y me lo quieren enseñar, quieren que lo vea ya y ya es en este preciso instante. Es importante atender al niño, pero igual de importante es enseñarles a esperar.
El problema de las llamadas de atención viene cuando estas se producen de manera desmesurada, y con conductas “poco adecuadas”, (pataletas, enfados, problemas de sueño, etc…)
Por qué llaman la atención los niños
Son muchos los motivos que pueden hacer que un niño llame la atención:
- Cambios importantes en su vida, que conllevan en ocasiones cambios emocionales, como un cambio de vivienda, ingresar en el colegio, una ruptura familiar, la llegada de un hermanito… Si el motivo es algún cambio en el entorno, (un cambio de residencia, la separación de los padres, a llegada de un hermanito), la inseguridad que pueden generar esos cambios, hacen que el niño llame más nuestra atención. En estas ocasiones lo importante es prestar atención no tanto a las conductas del niño, si no a la causa que las origina. Hablar con ellos, que nos cuenten lo que les preocupa, proporcionales las explicaciones e información que nos reclaman con sus “llamadas de atención”.
- Problemas con algún niño del colegio o algún amigo.
- Niños inseguros o excesivamente dependientes. La falta de seguridad en sí mismos hace que necesiten constantemente la supervisión o aprobación del adulto.
- Necesidad de ser el centro único de atención: Cuando el motivo de llamar nuestra atención es cubrir una necesidad de ser el centro único y exclusivo de nuestras miradas, y nuestro tiempo, es importante enseñar al niño cómo y de qué manera vamos a atenderle y hacerle caso, para evitar que se “porten mal” para que estemos pendientes de él, ( es decir, poner límites a sus conductas). Hay que enseñarles a esperar, a saber qué conductas voy a atender y cuáles no, y demostrarles que les presto atención y me preocupo, pero sin necesidad de estar encima de ellos.
Depende de cómo se produzcan estas llamadas de atención habrá que actuar de una manera o de otra. Dependiendo del origen, habrá que actuar de una manera o de otra.
En general, que los niños llamen nuestra atención es normal en su desarrollo, pero depende de cómo se produzcan estas llamadas de atención nos pueden indicar que algo no va del todo bien, ya sea por unas pautas educativas poco adecuadas o por un problema emocional en el niño.
Autor: Jimena Ocampo Lozano -Psicopedagoga
Publicado por: guiainfantil.com
Fecha de consulta: 25/03/2022