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Bogotá, Colombia - América

Matemáticas, o las odias o las amas. Esta es la razón

Por: Laura Peraita | ABC

La mayoría de las familias están concienciadas de lo fundamental que es saber inglés, pero no son capaces de inculcar la misma importancia al aprendizaje de las matemáticas.

Javier Arroyo, co-fundador de Smartick, asegura a ABC que no hay niños buenos o malos en matemáticas, simplemente métodos de aprendizaje mejorables. «No hay un gen que predestine a que se te den bien o mal las matemáticas. El aprendizaje individualizado permite que el alumno no pase al siguiente concepto hasta que haya comprendido y dominado el anterior, al contrario de lo que sucede en el colegio donde se va al ritmo medio de la clase y hay alumnos muy por encima del nivel medio y otros que por el contrario se quedan rezagados llegando a perder definitivamente el tren de las matemáticas. En ocasiones, hay hasta dos niveles de diferencia entre los niños que van a una clase«.

Por ello, recomienda que los niños se enfrenten a la disciplina de matemáticas, una de las más ‘temidas’ en los colegios, «con confianza, sin frustraciones, avanzando a su ritmo para ir afianzando los conocimientos de los más sencillos a los más complejos. También es clave que vean la aplicación práctica en su vida diaria».

 

No son pocos los adultos que reconocen que esta materia fue un infierno para ellos hasta que en un determinado curso tuvieron un profesor que les hizo entender todo sin dificultad. Según el Barómetro de la Educación 2023 de Smartick, el 50% de los padres creen que los docentes necesitan mejor preparación. ¿Es parte de la solución?

Efectivamente, según los datos recogidos en el barómetro la mitad de los padres creen que en muchas ocasiones los profesores de matemáticas necesitan una mejor preparación desde su formación universitaria. Este dato es aún mayor en los casos en los que los progenitores tuvieron una mala experiencia como estudiantes.

Hoy en día, las condiciones para enseñar matemáticas en la Educación Primaria no son las mejores. Los alumnos ingresan en las facultades de Educación con un bajo conocimiento de matemáticas y a veces con actitudes negativas hacia esta materia. Ya en la facultad, tienen pocas asignaturas de didáctica en esta materia, y a veces están mal enfocadas como un repaso de las matemáticas de Secundaria. El currículo tiene demasiados contenidos; no está centrado en las matemáticas más importantes. En muchos materiales curriculares, libros de texto, etc., todavía se enfatizan demasiado en los procedimientos, y menos en la comprensión. Al final, en el aula, pese al enorme esfuerzo de los maestros se experimentan las consecuencias de un problema sistémico y de unas inercias muy fuertes.

Hay muchos docentes que están más interesados en cumplir con el currículo académico que con desarrollar actividades que muestren el lado práctico de la disciplina o trabajar con métodos innovadores que atraigan más a los alumnos.

Es fundamental que transmitan los conocimientos y entusiasmo por los números a los pequeños para que comprendan sin dificultades todas las áreas matemáticas: cálculo mental, aritmética, geometría… Pueden dominarlas e incluso puede que les lleguen a gustar.

 

¿No es injusto que haya estudiantes que marquen su trayectoria académica por un camino sólo con el fin de huir de tener que estudiar matemáticas?

Es cierto que, si no se tiene una buena base matemática o, incluso, tienen una mala experiencia con ellas, los estudiantes prefieran ‘huir de esta disciplina’, lo que lleva a descartar muchas opciones en su formación académica ya que las matemáticas son la base de las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, en sus siglas en inglés) precisamente las más demandadas y con mejores condiciones económicas y proyección profesional.

Por eso, insistimos en que es fundamental que tengan una buena base matemática, independientemente de la carrera que quieran cursar en el futuro, para no cerrarse oportunidades.

 

¿Qué cualidades debe tener un buen profesor de matemáticas?

Los profesores de matemáticas además de dominar los contenidos y su grado de abstracción, sería conveniente que supieran de didáctica de las matemáticas. Deberían conocer cómo funciona la mente de los alumnos, las posibles dificultades que encuentran en el proceso de aprendizaje y plantearles retos asumibles.

Otra tendencia hoy en día es aplicar la psicología de la educación, cómo funciona la memoria a corto plazo y a largo plazo. Cómo decirle al cerebro de los alumnos que un contenido es relevante. No solo a través de repetirlo mucho, sino con técnicas como interleaving que consiste en volver a plantear contenidos que ya domina para que el cerebro recuerde que ese contenido es relevante.

Los profesores deberían tener la empatía necesaria para escuchar las diversas producciones, soluciones y estrategias que plantea el alumno. De ese modo, los estudiantes pueden aprender de la diversidad y elegir los procedimientos que más les guste.

Por último, sería conveniente dominar la tecnología para potenciar el rendimiento de los alumnos, trabajar la creatividad para aplicarla en el modo de trasladar sus conocimientos y dominar el pensamiento computacional, crítico y racional.

 

¿Por qué el 46% de los padres apunta que a sus hijos esta asignatura les parece aburrida?

Efectivamente, prácticamente la mitad de los padres considera que a sus hijos les parecen aburridas las matemáticas. Se trata de todo un reto para las familias porque, al mismo tiempo, para casi el 90% de los padres las matemáticas son igual o más importantes que el inglés. En lugar de señalar al colegio, quizás también convendría preguntarse: ¿qué podemos hacer para motivar a los niños en esta disciplina? Estamos muy concienciados con saber o aprender inglés, pero no somos capaces de inculcar la misma importancia con las matemáticas.

 

¿Qué pueden hacer los padres cuando su hijo solo lleva suspensos en matemáticas a casa?

En primer lugar, es importante identificar dónde está el problema. Detrás del clásico ‘a mi hijo se le dan mal las mates’, puede haber muchos problemas: desde que tu hijo no preste atención hasta que no tenga arraigados ciertos conceptos claves o que sufra aritmofobia; es decir, pánico a los números.

Y, en segundo lugar, lo recomendable es actuar conforme al problema detectado, que puede ser desde acudir a un especialista o emplear un método online de aprendizaje matemático personalizado. En cualquier caso, lo ideal es afrontar estas situaciones cuanto antes.

 

¿Qué consecuencias tiene en el alumno suspender sólo matemáticas, mientras que aprueba el resto de materias?

En los primeros cursos se puede dar que solo suspendan matemáticas, pero están muy relacionadas con otras asignaturas y el aprendizaje matemático es pieza fundamental en muchas materias con lo que incide directamente en las calificaciones (por ejemplo, en Física, Química o Tecnología).

Además, un suspenso reiterado en matemáticas afecta la autoestima del alumno (no se siente capacitado para aprobar) y puede incidir en los resultados académicos de otras materias.

 

¿Qué debe cambiar en el aula para que no sea una materia ‘hueso’?

Principalmente, la percepción que se tiene de ella. Generalmente, desde que los niños son pequeños, asocian las matemáticas con dificultad y aburrimiento. Y eso no solo es problema de los profesores, sino también del sistema de enseñanza generalista que no puede adaptarse a los diferentes niveles y ritmos de aprendizaje de todos los alumnos de un aula. La ayuda de herramientas tecnológicas en las clases permiten personalizar algunos procesos.

También influyen mucho los padres y su temido ‘yo soy de letras’. En nuestro Barómetro de la Educación 2023 se muestra que los niños con peor percepción de las matemáticas son aquellos a cuyos progenitores no les gustaban las matemáticas. Si las propias familias transmiten una idea negativa de ellas, ¿cómo les van a parecer atractivas a los pequeños? La enseñanza matemática debería ser más propensa a realizar ejercicios amenos, interactivos y participativos para los alumnos.

 

¿Debería el sector educativo mirar hacia otros países donde el modelo de enseñanza es más exitoso?

Está claro que hay muchos países en los que los resultados académicos en el ámbito de las matemáticas son muy buenos, como así se demuestra año tras año en las pruebas internacionales como PISA o TIMMS en su mayoría en zonas asiáticas como China, Corea o Japón.

En Europa, Finlandia lleva años siendo el país con mejores resultados y hay muchos informes que analizan las claves de su éxito y, por lo tanto, una referencia a seguir en los sistemas educativos: priman el desarrollo de la curiosidad, la creatividad, la experimentación… La enseñanza no se consigue transmitiendo información que se repite hasta memorizarla, sin lógica razonada. Para los finlandeses es más importante aprender a pensar que memorizar y la competencia se valora más que los meros conocimientos.

 

Publicado en ABC.

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