Las complejidades de la vida moderna demandan adaptabilidad –poblaciones que son resilientes, abiertas al cambio y dispuestas a participar en el aprendizaje a lo largo de la vida–. La creciente movilidad, el desplazamiento de población, la crisis climática, el cambio tecnológico, las amenazas a la salud y los sistemas democráticos a nivel mundial, así como los nuevos patrones de producción y consumo afectan, de diferentes maneras, a todos los países del mundo. El aprendizaje a lo largo de toda la vida (ALTV) constituye un medio eficaz y potencialmente transformador para abordar muchos de estos desafíos.
Cada vez más, la comunidad a nivel mundial se está despertando ante el hecho de que invertir en el aprendizaje a lo largo de toda la vida –para todos– fomenta la ciudadanía activa, mejora la empleabilidad, promueve la salud y el bienestar de las personas, y hace que las comunidades sean más cohesionadas …
Publicado en 2022 por el Instituto de la UNESCO para el Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida
(UIL), Hamburgo.