Por Abigail Calderón
Si la industria de la moda dice que algo está en boga, lo está, entonces, ¿por qué no aprovechar ese poder para moldear las tendencias humanas en favor del medio ambiente? Sin duda este sector caracterizado por su capacidad de reinvención constante puede utilizar su influjo en las masas para promover un cambio en las prácticas de uso, compra y desecho de la ropa para instaurar un modelo de economía circular en la moda que ponga fin a la terrible reputación de esta industria por cuestiones ambientales.
Esta industria responsable del 10% de las emisiones mundiales de carbono ahora tiene otra oportunidad de replantear el camino y optar por la sostenibilidad gracias al proyecto The Fashion ReModel de la Fundación Ellen MacArthur, que lucha por una transformación del sector hacia la circularidad, así como a una cadena de suministro responsable. Dicha iniciativa ayudará a reducir la explotación de los recursos naturales y disminuir considerablemente la huella de carbono de la industria. ¡Te contamos en qué consiste!
The Fashion ReModel: un modelo de economía circular en la moda
La Fundación Ellen MacArthur ha puesto en marcha el proyecto The Fashion ReModel, el cual busca promover la “re-modelación” de la industria de la moda, misma que hasta ahora ha funcionado con un sistema basado en extraer los recursos, fabricar la ropa y desecharla.
Por ello, la iniciativa pretende cambiar ese sistema lineal del sector por uno circular que la convierta en una industria responsable con el medio ambiente. The Fashion ReModel está visibilizando que extraer recursos para producir más y más ropa no es la única manera de aumentar los ingresos, sino que es posible generar más ganancias mediante la implementación de un modelo de economía circular en la moda.
El proyecto de esta organización aboga porque las empresas de la moda creen diversas fuentes de ingresos a través de la implementación de un modelo circular que implica producir, vender, recolectar y reutilizar, además de promover la intervención de los responsables políticos para que apoyen a las compañías que utilizan la circularidad como base haciendo de estas la norma.
De acuerdo con la Fundación Ellen MacArthur, existen tres factores que pueden ayudar a introducir la circularidad en la moda:
- Diseño: Fundamental para lograr que los productos que utilizamos sean duraderos, se puedan utilizar más veces y provengan de fuentes seguras, responsables y renovables.
- Modelos de negocio circulares: Esto ayuda a desvincular los ingresos de la producción de ropa nueva.
- Infraestructura: Según la ONG mantener la infraestructura como una red “diversa y conectada entre todos los actores de la moda” ayudará a mantener la productividad de los insumos en su máximo valor.
Del ensayo a la realidad: transformando la industria de la moda
The Fashion ReModel comenzó con un piloto llamado The Jeans Redesign en el que participaron más de 100 marcas, minoristas y fabricantes de prendas de vestir, entre ellos Chloé, Ganni y Reformation. El ensayo, cuyo propósito fue diseñar denim propicio para la longevidad, el desmontaje y la reducción del desperdicio, se echó a andar en 25 países, los cuales formaron parte de la búsqueda de alternativas para hacer que la ropa se mantenga en uso continuo.
En 2023 la marca Weekday, parte del grupo H&M, produjo el 40% de su catálogo de jeans siguiendo los lineamientos del proyecto The Jean Redesign. Esta prueba ayudó a la Fundación y a la compañía aliada a saber más sobre cómo mejorar la durabilidad y la permanencia del color en los tejidos, como lo expresó Ulrika Jakobsson, directora de sustentabilidad de Weekday:
“El proyecto Jeans Redesign nos guió hacia el siguiente paso importante: preparar nuestros jeans para una vida circular. Comenzó como una pequeña cápsula en 2021. Vemos el trabajo hacia los jeans circulares como un proceso continuo y estamos constantemente buscando mejores alternativas para mejorar”.
Ulrika Jakobsson, directora de sustentabilidad de Weekday.
Desde entonces la Fundación continúa trabajando por rediseñar las prendas para que puedan tener un ciclo de vida más largo, así como por transformar los modelos comerciales para hacer posible la circularidad mediante la instauración de la reventa, alquiler, reparación y re fabricación en la cadena comercial, todo lo cual ayudará a disminuir las emisiones contaminantes de la cadena de producción de la ropa, mismas que para 2030 podrían costar 700 mil millones de dólares, que equivalen al 23% del mercado mundial de la moda, lo que demuestra que la sostenibilidad es una inversión necesaria y redituable. Jules Lennon, responsable de la iniciativa, asegura que ha llegado el momento de instaurar el modelo de economía circular en la moda:
“Estamos viviendo una era de cambios increíbles en la industria de la moda, en la que el poder de los creativos se combina con el impulso de la economía circular. La transición a una industria de la moda circular está transformando radicalmente los productos y la forma en que las marcas diseñan sus estrategias comerciales. Ha llegado el momento de que las marcas utilicen su influencia para generalizar los modelos comerciales circulares y establecer una nueva normalidad para la moda”.