Oscar A. Pérez Sayago
Secretario General
Confederación Interamericana de Educación Católica – CIEC
“El hombre no puede vivir sin esperanza y la educación genera esperanza. De hecho, la educación es un dar a luz, es un crecer, se coloca en la dinámica de dar vida”,
dijo el Papa Francisco al recibir en audiencia a los participantes de la Asamblea plenaria de la Congregación para la Educación Católica.
Algunos consejos sobre cómo educar desde y con esperanza:
1. Educadores amorosos y atentos a escuchar. “Estoy convencido de que los jóvenes de hoy necesitan sobre todo esta vida que construye el futuro”. Por lo tanto, anotó que “el verdadero educador es como un padre y una madre que transmite una vida capaz de futuro… Para tener este pulso hace falta oír a los jóvenes: la labor de oreja…¡Oír a los jóvenes!”
2. La educación enseña a tener esperanza en la “materia” del riesgo. “La esperanza no es un optimismo superficial, ni tampoco la capacidad de mirar las cosas con benevolencia, sino ante todo es saber arriesgarse de la manera correcta, igual que la educación”.
3. Humanizar la educación. “Las escuelas y universidades católicas dan una gran contribución a la misión de la Iglesia cuando están al servicio del crecimiento en humanidad, en el diálogo y en la esperanza”. “Son un ámbito privilegiado para pensar y desarrollar el empeño evangelizador”. El Papa señaló a “las escuelas católicas” por su “aporte muy valioso a la evangelización de la cultura” y la “creatividad” en países y ciudades donde existe una “situación adversa”. “Humanizar la educación”, frente “a un individualismo intrusivo, que hace humanamente pobre y culturalmente estéril”.
4. Hacer crecer la cultura del diálogo. La “Iglesia, como madre, educadora, siempre mira a las generaciones más jóvenes en la perspectiva de “la formación de la persona humana”. El Pontífice invitó a trabajar por una educación que ayude a “hacer crecer la cultura del diálogo”.
“Nuestro mundo se ha convertido en una aldea global con múltiples procesos de interacción, donde cada persona pertenece a la humanidad y comparte la esperanza de un futuro mejor con toda la familia de las naciones”, añadió.
Al mismo tiempo, lamentó que “por desgracia, hay muchas formas de violencia, pobreza, explotación, discriminación, marginación, enfoques restrictivos de las libertades fundamentales que crean una cultura del descarte”.
En este contexto, instó a las instituciones educativas católicas a estar en primera línea en “practicar la gramática del diálogo” y en “la valorización de la diversidad cultural y religiosa…”.
5. Buscar la verdad. Francisco ha pedido a las Universidades católicas y pontificias que enseñen “un método de diálogo intelectual dirigido a la búsqueda de la verdad”.
“Santo Tomás ha sido y sigue siendo un maestro de este método, que consiste en tomar en serio a la otra persona, al interlocutor, procurando llegar al fondo de sus razones, de sus objeciones, para responder de una manera no superficial, sino adecuada. Sólo así se avanza realmente juntos en el conocimiento de la verdad”.