Lo primero que queremos aclarar es que durante los primeros años de vida (hasta los 4 años aproximadamente), es normal manifestar comportamientos desafiantes. Esto se debe entre otras cosas a que cuando los niños comienzan a percibirse como “personas”, buscan cierta independencia de sus padres y satisfacer sus necesidades de forma autónoma. Y aunque ya tienen capacidad para tomar algunas decisiones e incluso tener opiniones propias, no tienen las herramientas adecuadas para hacerlo bien. Se dejan llevar por sus impulsos y deseos, dejando de lado la parte de razonamiento lógico que aún está muy inmadura.
Si por algo se caracteriza esta etapa es por la necesidad de autoafirmarse. Esto quiere decir que tu hijo está comenzando a afianzar su personalidad. Necesita defender sus deseos y por eso desafía con frecuencia. De alguna manera, la palabra “NO” comienza a ganar protagonismo hasta convertirse en la primera respuesta para cualquier sugerencia. Por ejemplo: “Ponte el pijama”- “NO”; “Recoge tus juguetes”- “NO”; “Vamos a ver una peli”-“NO… Y así podríamos seguir enumerando infinidad de ejemplos.
El “NO” lo emplean no sólo para negarse a algo, también cuando están cansados, enfadados o incluso ante situación que podrían beneficiarles.
Esto se debe a que como decimos, no tienen el grado de madurez ni el nivel de lenguaje suficiente para hacerlo de otra manera.
¿CÓMO GESTIONARLO?
1. No etiquetes a tu hijo
Esta actitud negativista no es un capricho de tu hijo. Por decirlo de alguna manera, no puede evitarlo.
2. Valida sus sentimientos
3. Importancia de los límites
4. Céntrate en lo importante
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Dar menos instrucciones y poner un límite al número de peticiones u órdenes. Céntrate en lo que es realmente importante para ti.
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Cuando lo hagas, explícalas paso a paso asegurándote de que te entienden.
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Muy importante definir con palabras sencillas y comprensibles lo que queremos. Con voz sosegada y firme, sin levantar la voz.
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Atrae su atención a través del contacto físico (cogerle la mano, acariciarle la cabeza…), mírale directamente… Los niños se distraen con mucha facilidad, conviene mirarlos a los ojos mientras se les pide algo.
5. Deja espacio para que tu hijo exprese sus emociones
6.Elogia comportamientos deseables
7. Enséñale otras formas de responder
8. Favorece su autonomía
9. Acudir a un especialista
Estos consejos son útiles y pueden ayudarte mucho. No obstante, tendrás que armarte de paciencia ya que no es una etapa fácil.