Por Javier Luna
Yo no sé tú, pero yo me pregunto muchas veces si la manera que tengo de vivir mi trabajo es suficiente para que en el colegio seamos una unidad fuerte y sólida. Con nuestras idas y venidas, por supuesto, pero ser uno de esos colegios que ante la tormenta perfecta sabemos combatir juntos para salir lo menos ilesos posible y más fuertes.
Creo que es algo que debemos preguntarnos de vez en cuando, ver si seguimos un camino con nuestra comunidad educativa que nos lleva directos a la unión, el perdón, el amor, la verdad, la sinceridad y la confianza… Porque al final hay que tener muy claro que nuestros alumnos / hijos…, no son “nuestros”, sino…, “de ellos mismos”, por ello debemos forjar un lazo afectivo adecuado. Y desde el colegio, tenemos mucho que decir y que ofrecer.
¿Cómo? Se pueden plantear distintos caminos. Yo te ofrezco uno de ellos: 7 claves que me parecen imprescindibles para formar un colegio-familia. Y ahí es importante nuestro papel como educadores.
Antes de pasar a las claves, quiero hacerte una advertencia: la intención de ofrecerte una serie de claves es, simplemente, ofrecer una orientación para mejorar aquello que consideres. Ofrecer un enfoque distinto para mirar en el mismo lugar siendo conscientes de que no somos perfectos.
AFECTO
Nosotros podemos ser un ejemplo de lo que es la esencia del amor. Si nuestros alumnos, familias viven un buen trato, cariño, entrega, perdón, ellos naturalizarán esa forma de relacionarse y anhelarán rodearse de personas que aporten lo mismo. Por eso, el primer paso lo tenemos que dar hacia nosotros, no hacia ellos…
No te olvides que nuestros alumnos aprenden de nosotros (y nuestras familias, por qué no decirlo), cada día, de lo que ven. En función de cómo nos relacionemos, se relacionarán. Entregar afecto es dar muestras de cariño y amor desinteresadamente. Ahí es donde aprendemos a relacionarnos desde la aceptación de las personas y no desde lo que tienen las personas.
COMPROMISO
Qué importante es que vean, respiren y sientan que estamos comprometidos con su educación. Y eso solo se consigue teniendo un proyecto educativo común. Nosotros, como colegio, debemos “pactar” un proyecto común y defenderlo hasta el final. Eso es lo que más seguridad y estabilidad les va a dar a nuestras familias. Y eso es lo que va a generar en nuestros alumnos una buena autonomía y un aprendizaje significativo de todo lo que vivan.
FORMACIÓN
Y no hablo de la de nuestros alumnos, sino de ¡la nuestra! No podemos quedarnos, exclusivamente, con nuestra experiencia vital. Debemos alimentar esa experiencia de conocimientos, de buenas prácticas de otros, de oferta formativa para las familias…
Tenemos una responsabilidad fundamental y es dar lo mejor de nosotros a nuestras familias para hacer de ellos grandes personas. Y eso pasa, en cierto punto, por formarnos en lo educativo.
COMUNICACIÓN
Qué decir de la importancia de hablar con todos los que formamos parte de una comunidad educativa. Hay algo muy interesante con respecto a este tema. No sé si os ha pasado alguna vez, pero cuando más convencido estoy de que estoy comunicando algo con coherencia, claridad y nitidez, menos claro lo tiene el que me está escuchando…
Por eso creo que es importante ir cultivando, desde bien pequeñitos, un diálogo constante. Cualquier momento es un buen momento si nuestros alumnos y familias lo necesitan. Deben sentirse con la libertad de poder hablar de lo que necesiten y eso depende, en parte, de cómo nosotros gestionemos esas conversaciones. Ten muy presente que el diálogo se inicia desde el mismo momento en que entran por la puerta de nuestro colegio por primera vez.
LA FAMILIA
Debemos cuidar nuestra relación con nuestras familias y ayudar a nuestros alumnos a que, en la medida de lo posible, generen un adecuado vínculo afectivo ente ellos, ya que “extender” nuestra relación de amor con otros, no solo es gratificante, sino que permite desarrollar más aún toda la parte social y afectiva.
TIEMPO LIBRE COMPARTIDO
Si ahora mismo tienes hijos pequeños, te será fácil entender esto porque, entre otras cosas, estás casi “obligado” a hacerlo por su edad. Es vital compartir nuestro “tiempo libre” con nuestras familias: fiestas del colegio, eventos, graduaciones, concursos… Son momentos ideales para relacionarnos a otro nivel y de otra manera. Y ahí también se nos reconoce como educadores.
¿Eso significa que a mis profesores les tengo que obligar a ir a todos los planes familiares del colegio? No, es evidente. Pero sí debo construir una relación con ellos en la que entiendan que hay momentos de esfuerzo necesarios para seguir contribuyendo a un clima y un ambiente familiar. Ambiente necesario para que todo fluya de la mejor manera posible.
RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS
Cencini dice que el conflicto es algo natural en el ser humano. Y tiene cierta razón, ¿no crees? La propia convivencia diaria genera conflictos de mayor o menor grado. Situaciones, a veces no generadas por nosotros, en las que hay disparidad de opiniones. No te imagines el conflicto exclusivamente como una discusión fuerte o algo similar. Un conflicto puede ser, también, no ponerse de acuerdo en algo, sin más…
Por tanto, no debemos agobiarnos frente al conflicto con nuestros alumnos (o entre nosotros, o con las familias), sino aprender a moderarlo y a buscar las vías de solución más adecuadas cuando surjan. Y ahí es muy importante esa comunicación de la que hablábamos antes.
Como ves, esto de educar es un camino infatigable y constante que nos obliga a estar en constante atención a todo lo que sucede. Y, sobre todo, a todo lo que ME sucede, ya que en función de cómo soy y estoy, educo hacia un lado o hacia otro.
Pero yo no quiero que te quedes con ese “agobio” o esa “tensión” que a veces vivimos con nuestras familias por querer hacerlo siempre bien y que todo funcione. Quiero que te quedes con que educar es una misión preciosa que tenemos y que nuestro punto de partida es la rectitud de corazón en todo lo que hacemos y la esperanza de que, como equipo, vamos a andar juntos un camino hacia la felicidad y la gratitud de la vida. Por tanto, haremos lo que buenamente podamos y hasta donde podamos con amor, constancia y alegría.
Consultado en: https://exitoeducativo.net/7-claves-para-hacer-de-un-colegio-una-familia/ Fecha de consulta: 02/12/2024