Un buen comienzo… Desafíos para la formación de lectores en cada etapa escolar
- Categorías Pedagogía e innovación
- Fecha 1 mayo, 2022
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Lograr que los niños y los jóvenes tengan experiencias de lectura significativas en la escuela, que favorezcan el desarrollo de su competencia lectora, el pensamiento crítico y creativo es uno de los grandes desafíos de la escuela del Siglo XXI.
Cada etapa escolar implica sortear una serie de problemáticas específicas. Para tener un plan de formación lectora dentro de la escuela, es indispensable conocer las características y retos que encontraremos en cada nivel. A continuación algunas descripciones y reflexiones en cada etapa.
El preescolar o parvulario es el primer paso que marcará el camino que seguiremos en el desarrollo lector de un niño. Y es sumamente importante que los profesores, directivos y padres de familia sean conscientes del impacto que tiene este nivel escolar para el desarrollo de los niños a lo largo de la vida y que analicen muy bien desde dónde van a abordar la formación lectora de los pequeños. Hay muchos preescolares que enfocan sus esfuerzos a que los niños salgan del preescolar decodificando y trazando el alfabeto -sería un error llamarle “leer y escribir”-, porque estos son procesos muy complejos, de los cuales la decodificación y la grafomotricidad son solo una parte.
Cuando el foco está en que los pequeños puedan identificar las grafías y asignarles un sonido, unirlos y descifrar el código escrito, es muy común que se preste poca atención a la parte abstracta: los significados, y es ese mundo de significados lo que hará que los pequeños realmente comprendan lo que leen. Si desde esta etapa los niños aprenden que “leer” es repetir palabras de la cuales no están seguros de su significado porque no cuentan con los referentes, entonces difícilmente la lectura será para ellos una práctica significativa e interesante a lo largo de su vida. Sin embargo, si en este nivel, nos enfocamos a que los chicos se apropien de referentes, conozcan, exploren y vivan el mundo, y posteriormente comprendan que esos referentes tienen nombre… El proceso de lectura y escritura será una consecuencia natural de ese conocimiento del mundo, porque la naturaleza de los pequeños es aprender, ellos quieren saber qué es, cómo se llama, cómo se escribe, qué dice ahí… y esa exploración debe ser de la mano de los adultos: maestros y familia.
Para esta etapa es fundamental generar espacios para que maestros y padres/madres de familia les lean en voz alta a los pequeños; contar con actividades integradoras donde alumnos de grados más altos, compartan libros y lecturas con los más pequeños; contar con bibliotecas de aula con libros acorde a su edad e intereses y generar espacios para que los niños tengan acceso a esos materiales.
La primaria es la base de la formación académica y la competencia lectora es la puerta que dará acceso a todos los conocimientos que el niño debe adquirir en esta etapa, por lo tanto, es fundamental que los niños tengan contacto con todo tipo de textos, que reconozcan sus características prototípicas y sus funciones; para lograr analizar estos textos y generar sus propias herramientas para comprenderlos ya que en gran medida, de estas competencias dependerá su éxito académico. El desafío es sentar las bases para que logren tener un abanico de tipologías textuales diversas y sepan dónde, cuándo, para qué se usan, de esta forma, se puedan mover con soltura y acertividad en la cultura escrita. En esta etapa es fundamental generar situaciones donde leer y escribir sean prácticas que tienen sentido y que resuelven necesidades reales. También es muy importante contar con instrumentos de evaluación para monitorear el nivel de comprensión y dar seguimiento al grupo y a cada estudiante.
En secundaria, las estrategias que los estudiantes desarrollen para comprender los textos deberán estar bien afinadas. El reto en esta etapa es consolidar un pensamiento crítico que los ayude a posicionarse frente a los textos e identificar la ideología que promueven. Será difícil tener una buena competencia lectora en esta etapa si en el preescolar y primaria no se trabajó el desarrollo lector del estudiante; de hecho, hay una fuerte relación entre la competencia lectora y la deserción escolar, un estudiante que no tiene una buena comprensión lectora no está dentro del ritmo de la clase ni logra cubrir los aprendizajes esperados. Por esta razón, el nivel de competencia lectora que sea consolidada en esta etapa, definirá el desarrollo académico, laboral y personal, por lo tanto, será un factor determinante para la calidad de vida.
Aunque cada nivel escolar tiene sus propios desafíos, hay que recordar que la competencia lectora se desarrolla a lo largo de toda la vida, no únicamente en la etapa escolar de las personas. Todos nos seguimos formando como lectores, el aprendizaje a lo largo de la vida es una habilidad básica para los ciudadanos del siglo XXI y ese aprendizaje depende, en gran medida, de nuestra competencia lectora.
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Autor: Irma Ibarra, Directora de Contenido de Beereaders.
Publicado por: www.beereaders.com
Fecha de consulta: 13/10/2021
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